Dueño de un estilo propio, con raíces italianas y apasionado por la cultura
gastronómica, heredó el oficio de su padre Remo y su abuelo Don Remo;
pionero y referente de los quesos de calidad en Argentina con más de 60 años

de trayectoria en el país.

“A mis 16 años, cuando salía del colegio, iba directo a trabajar al mercado de
Juramento, como una gran aventura. Ahi aprendí de a poco a cortar quesos,
diferenciarlos, detectar sus aromas, interpretar su textura, los colores y
sabores que llevo en mi ADN”, cuenta Santiago quién aprendió el oficio que

con el paso de los años se convertiría en su gran pasión.

Si bien comenzó sus estudios universitarios en la carrera de licenciatura en
comercialización, la vocación por la gastronomía fue su gran inspiración para

continuar con el legado familiar.

Santi Valenti, tercera generación
de maestros afinadores de quesos.

Con 22 años de experiencia en el rubro, y un gran talento en sus manos,
Santi es emprendedor, detallista e incansable a la hora de plasmar su arte en
una de sus bandejas de quesos o fiambres. Siempre con el objetivo de
enaltecer las características de cada producto gracias a una maduración

adecuada que solo sus manos con “alma” saben lograr.

“Viajar por el mundo, para seguir capacitándome y aprendiendo cada vez
más sobre el oficio de afinador me nutrió y ha sido la gran motivación para
reafirmar que estaba en el camino correcto. Poder transmitir mis
conocimientos y pasión por el universo de los quesos, producto que forma

parte de mis raíces“.